Reciclaje y economía circular en la salmonicultura

La industria salmonera en Chile enfrenta múltiples desafíos, pero uno de los más relevantes es la sostenibilidad ambiental. Como el sector más importante en la economía del sur del país, la salmonicultura ha trabajado mucho. Su objetivo es reducir el impacto ecológico. También busca ser un actor responsable en la protección del medio ambiente.

Un ejemplo destacado de este compromiso es la campaña «Comprometidos con el Mar», impulsada por SalmonChile desde 2016. Así, se han recolectado residuos en más de 7 mil kilómetros de costa. En total, se han recuperado casi 36 mil metros cúbicos de residuos industriales y domésticos.

Esta iniciativa ha fomentado una colaboración estrecha entre empresas salmoneras en Chile, pescadores artesanales y las comunidades locales.

Avances en la economía circular y producción limpia

Uno de los pasos más significativos hacia la sostenibilidad ha sido la adopción de prácticas de economía circular. En 2021, 22 empresas del sector firmaron el Acuerdo de Producción Limpia (APL). Se comprometieron a hacer acciones claras y medibles para reducir su impacto ambiental.

Este acuerdo incluye la creación de la primera hoja de ruta de economía circular, que ha guiado a las empresas salmoneras en Chile en la planificación de sus actividades futuras.

Gracias a estos esfuerzos, las empresas socias de SalmonChile reciclan sus residuos inorgánicos. Esto incluye boyas y redes. Así, se logra un total de 33.314 toneladas de residuos reciclados.

Este enfoque ha sido clave para reducir residuos. También ayuda a cumplir la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (Ley REP). Esta ley promueve el reciclaje de productos y materiales usados en la salmonicultura.

Protección de la biodiversidad marina

Además de reciclar y promover la economía circular, la industria salmonera ha mejorado la protección de la biodiversidad marina. La interacción entre embarcaciones y cetáceos ha sido una prioridad para el sector.

En colaboración con WWF y Armasur, se ha desarrollado una plataforma para el registro en tiempo real de avistamientos de cetáceos marinos.

Este sistema permite localizar avistamientos y colaborar con la comunidad científica para monitorear a estas especies.  Un ejemplo es el registro del canto de las ballenas en la Patagonia chilena.

Entre los años 2022 y 2023, se han registrado 169 avistamientos de mamíferos marinos. Esto refleja el compromiso del sector con la protección de la fauna marina.

Uso responsable del agua dulce

Otro de los aspectos críticos en los que la salmonicultura ha trabajado es el uso responsable de los recursos hídricos.

El sector ha avanzado en la implementación de tecnologías de recirculación en pisciculturas, logrando reutilizar hasta un 99% del agua utilizada. Actualmente, más del 35% de los smolt, una de las etapas de vida del salmón chileno, se producen en centros de cultivo que emplean estas tecnologías avanzadas (RAS).

La producción en lagos ha sido prácticamente eliminada, lo que reduce el impacto en cuerpos de agua dulce como el lago Llanquihue y el río Maullín. De todas formas, se realizan monitoreos de calidad del agua para asegurar la preservación del ecosistema.

Si bien queda mucho camino por recorrer, los esfuerzos realizados hasta ahora demuestran que la salmonicultura chilena está avanzando hacia un futuro más limpio y responsable.

Con esto, se está contribuyendo no solo al crecimiento económico, sino también a la preservación del entorno natural, permitiendo que el salmón chileno siga siendo un producto de calidad reconocido a nivel mundial.