¿Qué significaron los diálogos para la salmonicultura del futuro?

Los diálogos para la salmonicultura del futuro marcaron un hito en la construcción de las bases para la salmonicultura al 2050, consolidando un proceso participativo sin precedentes en la industria. 

Esta iniciativa buscó proyectar el desarrollo de la actividad hacia el futuro de manera colaborativa, integrando la visión de diversos actores sociales y grupos de interés a lo largo de toda la cadena de valor de la industria. 

A través de este esfuerzo, se recogieron múltiples perspectivas que permitieron establecer una hoja de ruta sostenible y representativa para la zona sur del país.

¿Cuál fue la reacción ante los diálogos? 

Se llevaron a cabo ocho diálogos en distintas regiones de Chile, abarcando desde Biobío hasta Magallanes, incluyendo la participación de más de 800 personas con diferentes trayectorias, edades y visiones.

“Al 2050, esperamos ser una industria consolidada, reconocida y valorada a nivel país y en las regiones, por su impacto y relevancia a nivel social y económico. Esperamos que exista una mirada de Estado, que aproveche todo el potencial que tenemos como país para alimentar al mundo con una proteína sana y sostenible, que siga generando dinamismo, descentralización y oportunidades para los habitantes del sur de Chile”, señaló Tomás Monge, Gerente de Asuntos Corporativos de AG SalmonChile.

Por su parte, Rommy Osorio, Representante Paz Recycling y Eyesea Chile, comentó que “es una instancia muy enriquecedora para articular ideas y soñar hacia una salmonicultura sustentable e integral para 2050”. 

Cada diálogo regional permitió asegurar la representatividad y diversidad de opiniones, otorgando un espacio de conversación a la sociedad civil y al sector público. En Castro, por ejemplo, se convocaron personas de las diez comunas de Chiloé, mientras que en Temuco, el encuentro reunió a representantes de toda la región de La Araucanía.

Juan García, Presidente AG de Merluceros de la Región de Los Lagos, expresó por su parte que “tenemos muchas cosas en común en las que debemos trabajar. Hoy la pesca artesanal enfrenta un momento difícil, como el tema del lobo marino, en el que la industria también tiene algo que decir y podemos trabajar en conjunto”. 

“La modificación del reglamento de la ley Lafkenche es otro tema importante. Pero, en la práctica, diría que hay que potenciar la interacción con las comunidades, estando más presentes y avanzando en lo que la gente quiere”, añadió García.

Visión integral sobre el futuro

Este proceso permitió generar una visión más integral sobre los desafíos y oportunidades que enfrenta la salmonicultura en Chile. Más allá de la visión de la producción de salmón, se incorporó la mirada de las comunidades locales, quienes comprenden la importancia de este tipo de instancias para el desarrollo regional.

Gonzalo Reyes Miranda, Presidente Unión comunal de JJVV de Tomé, comentó que “de aquí al 2050 esperamos que la industria salmonera sea amigable con el medioambiente, con las comunidades y sus trabajadores, y que aporte sosteniblemente al crecimiento de las comunas y barrios donde está presente”. 

“Que su marca quede en cada territorio como un aporte palpable, más allá de incentivos. También hacemos un llamado a las autoridades para que legislen desde el conocimiento y desde las bases, hacia un trabajo futuro”, complementó Reyes.

En tanto, Irma Landeros, Presidenta Mesa de Mujeres Rurales de Pucón, opinó que “sabemos que hay problemas, todos tenemos problemas, no tan solo las industrias, sino nosotros como emprendedores o como prestadores de servicios necesitamos mejorar mucho. Pero todos tenemos algo en común, y que todos queremos un Chile mejor, queremos ríos limpios, queremos la posibilidad de disfrutar nuestros salmones en nuestras mesas”.

Además, en los diálogos surgieron temas relevantes como la necesidad de mayor colaboración con otros sectores productivos, la sustentabilidad de los recursos naturales y la mejora de los distintos procesos en las empresas salmoneras en Chile.

“Veo un futuro en que la colaboración entre el Estado, la academia, el sector privado y las comunidades trabajen juntos explorando las fronteras de lo posible. Un futuro en el que la salmonicultura no solo contribuya a la seguridad alimentaria global, sino que también impulse la economía local y sirva como modelo de buenas prácticas en el manejo de recursos naturales, impulsando otras acuiculturas”, indicó Esteban Ramírez, Gerente General del Instituto Tecnológico del Salmón.

Finalmente, el espíritu de los Diálogos para la salmonicultura del Futuro de SalmonChile se basa en una visión compartida de progreso, en la que cada actor involucrado aporta desde su conocimiento y experiencia para construir una industria que sea valorada no solo por su impacto económico, sino también por su compromiso con el bienestar de las comunidades y la preservación del medioambiente.